Foto:
“Niña
en Rosa”
Irene Carlos
Espléndida Irene. Qué cuadros, los suyos: composición, libertad, alegoría, cromatismo. Tengo una pintura de Irene Carlos en casa, que adoro, y a ratos me pierdo en sus pigmentaciones magentas, azulantes, verdes y mustias.
Irene es
conocida de años a quien estimo y respeto. Además de pintar, toma fotos increíbles
(es de ver su serie de Afganistán). Le he pedido una para publicar hoy en esta
sección; generosamente, me la ha cedido.
La fotografía
que Irene me ha enviado se titula “Niña en Rosa”.
Irene estuvo
trabajando en su momento como directora de arte y foodstyling para El Sabor de mi Tierra, el programa de
televisión de su hermana, la aguerrida Ana Carlos. Como ustedes ya han visto el
programa, saben que se filma bastante en interiores y tal. Irene iba arreglando
los elementos para la filmación, pero también aprovechaba y tomaba fotografías:
“El dormitorio en donde tomé esta foto era absolutamente espectacular, con una
llanta de tractor debajo de una cama, el mosquitero rosa sobre el catre con los
libros de la escuela, y un regalo sin abrir.”
A mí me gustó
de la foto, de la niña, la suavidad que hay en ella, la actitud limpia y la
inocencia. Esa niña tiene una sana energía que ya no vemos en esos enfermitos
que han dado el alma a Assassin´s Creed
o Grand Theft Auto, o lo que sea que tengan
puesto los ishtos urbanos en sus videoconsolas
por estos días.
Atrás, contra
los mil paludismos, el mosquitero, rosado, y es un rosado como el que a veces
vemos en los propios cuadros de Irene, y el vestidito de la niña, en pliegues, es
rosado también. En la pared, que ya es arte, hay una firma de Picasso (no es
cierto, pero se parece).
Niñas como
ella, tiernas y sin mucho, cuántas.
(Fotosíntesis publicada el 26 de julio de 2013.)
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